EL TIEMPO PARA JUGAR ES TIEMO PARA APRENDER

El niño necisita horas para sus creaciones y para que su fantasía le empuje a mil experiementos positivos. jugando, el niño siente la imperiosa necisidad de tener compañia, porque el juego lleva consigo el espiruto de la sociabilidad.

Para ser verdaderamente educativo, el juego debe ser variado progresivamente más dificiles y mas interesantes. En el juego, se debe de convertir a los niños en protagonistas de una acción heroica creada a medida de su imaginación maravillosa. Su desbordante fantasía hará que amplíe lo jugado a puntos por nosotros insospechados.